lunes, 30 de abril de 2007

Tristeza entre signos de interrogación

Hoy deseo escribir en medio de este invierno congelante, que mantuvo helado este corazón, corazón que entre reglas sociales y costumbres juveniles dejó por mucho tiempo de querer hacer su voluntad y se dejó someter por una mente que vaga entre ideales “buenos” desde el punto de vista de la persona que los propone.

Y me pregunto como debería ser uno en este mundo, como debería comportarse, como debería vestir y como debería hablar para uno mismo permitirse ser feliz, sin enemigos que se sumen a las filas de confianza tratando de hacerte cometer el mas mínimo error para difundir tus fracasos hacia unos oídos deseosos de solo escuchar caídas de quienes intentan forjarse un bienestar longevo. O quizás sea mejor ser diferente a los demás y ser tildado de por vida “loco”; loco porque tus ideales son distintos, porque durante toda una vida luchas por lo que consideras correcto, porque ante las diversas caídas que sufriste te levantas y sigues manteniendo tu posición a pesar del carga montón que realiza aquella gente con un grado de abundante estiércol en el cerebro, quizás el único propósito en esta vida sea satisfacer o bien a los hombres y a lo que su codicia ha creado, o bien a Dios y la locura que significa apostar por el amor y vivir en su gracia; porque en este mundo existen tantas religiones como enfermedades existen en la tierra y a cada día que pasa crecen más tal cual cáncer que va creciendo arrebatándole lo único verdaderamente bueno que queda en el hombre:”El Amor”.

Y es que ésta sociedad llena de lacras, de ladrones uniformados, de asaltantes con titulo, de pastores de perros hambrientos, le ha quitado al hombre el mas grande don que el propio Dios nos obsequió: “La Libertad”.

Que se puede decir de una mujer que llega virgen al matrimonio, que se puede decir de un hombre que se niega a tener relaciones con su pareja por el amor que éste le tiene; que se puede decir de quien le grita al mundo que tiene un solo amor, que le es fiel y que la ama con todas las fuerzas de su corazón; que se dice de aquella persona que se dedica únicamente a llevar una vida sana primando su familia y sus responsabilidades; y me pregunto: ¿Acaso no se ríen de esos seres, acaso no los tildan de locos porque respetan sus ideales y porque luchan por lo que consideran correcto?

Ya no se de donde sacar palabras para dar a entender mi resentimiento con la sociedad que me acoge, y hasta quizás estas mismas palabras son una pérdida de tiempo pues es muy posible que ahora mismo haya miles de artículos como este viajando por la web que intenta hacer tomar conciencia a quienes creen que lo tienen todo, a esos que creen que lo saben todo, a esos que aseveran haberlo probado todo, y sin embargo no son mas que una maquina que desperdicia toneladas de comida y dinero sin atreverse a producir algo que realmente pueda dar testimonio de su miserable existencia; y estos solo ríen tratando de aparentar que todo lo tienen bajo control.

Y por ultimo me pregunto como prefiere ser la juventud de ahora, ¿acaso esperamos que tengamos “buena suerte” toda la vida?¿acaso esperamos ser uno mas del montón y que nuestros nombres sean olvidados por el simple hecho de evitar meternos en problemas y no herirnos?¿ que esperamos los jóvenes para cambiar este mundo, para empezar a crecer a partir de lo poco que poseemos y engrandecernos de valores y sabiduría?

Quizás no soy alguien poderoso en este mundo, ni tampoco un ser extraordinario pero basta con tener las ganas de ser mejor cada día y entregarse con pasión por sus sueños para lograr mover el mundo y heredar al mundo una pizca de esperanza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

al entrar en esta pagina y ler tus ideas y tu forma de enfocar la relidad en la que todos estamos inmersos llego a la conclusion que verdaderamente estamos perdiendo los valores, la cultura y nuestra identidad como ¡personas! y que nosotros debemos comensar a mirar con respeto a la ente que lucha por conseguir una forma de vida digna respetamdo sus ideales y valores, y no tratar de truncarles el camino burlandonos de algo que esta bien pero que sin embarlo la sociedad lo ve como que es un tonto por creer en un mundo mejor.